Las empresas españolas, las terceras que más tardan en pagar sus facturas
Las comunidades, las que antes pagan sus facturas y los ayuntamientos, los más morosos Las comunidades reducen la morosidad al mínimo
La morosidad registrada por las comunidades el pasado junio es la menor de la serie histórica que arranca en el tercer trimestre de 2014 y, probablemente, la más baja desde el inicio de la crisis.
La mejoría es notable. El saneamiento de las cuentas de las comunidades autónomas ha sido determinante. Al igual que la mejora de los recursos procedentes del sistema de financiación. Las autonomías reciben más dinero cada año del sistema que comienza a desplegar sus efectos tras años encogido por la crisis. Pero si hay un elemento decisivo ha sido el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), los créditos con condiciones ventajosas que ofrece el Estado a las autonomías para que paguen sus facturas y los vencimientos de deuda. El ministerio, además, aprobó una exigente normativa que prevé medidas coercitivas para aquellas administraciones que superen reiteradamente los plazos legales de morosidad.
Estos préstamos les han permitido reducir la deuda comercial pendiente al mínimo, unos 6.651 millones. Esta deuda con proveedores, además, se ha originado durante este mismo ejercicio. Atrás quedan los tiempos, en los peores años de la crisis, en que las comunidades arrastraban una pesada losa de facturas recibidas con uno y dos años de antigüedad. Dos de cada tres euros de esa deuda pendiente se deben al gasto sanitario, según las cifras recopiladas por Hacienda.